Zapatos náuticos: Se han vuelto a poner de moda

Si tienes unos zapatos náuticos olvidados en el zapatero, recupéralos. No te alarmes, las zapatillas no van a desaparecer, seguirán rematando la mayoría de tus looks, pero desde hace unas temporadas rivalizan fuertemente con los zapatos.

¿Pueden unos zapatos ser las nuevas zapatillas? Parece que sí a juzgar por las tendencias de las últimas temporadas.

Desde 2020, las principales firmas de lujo nos fueron anunciando el ocaso de las sneakers –aunque la decisión final la tiene la calle– y las fueron sustituyendo poco a poco por los zapatos. No de cualquier tipo: los de cordones se intuyeron en algunas pasarelas, aunque les ganaron por goleada y kilometraje los mocasines. Sin embargo, los náuticos compiten fuertemente contra ellos, y no es por casualidad.

Para encontrar una explicación consecuente hay que remontarse a su origen: principios del siglo XX, con el desarrollo de los grandes puertos de la Costa Azul y la popularización de los deportes náuticos entre las clases altas. Sin embargo, por aquel entonces los zapatos para navegar resbalaban sobre la cubierta de los yates. 

Paul Sperry era uno de esos magnates americanos apasionados por la navegación que acusaban el problema. Una tarde de invierno, mientras paseaba con su cocker spaniel, Prince, Sperry se percató de la facilidad del perro para mantener el equilibrio sobre el hielo y la nieve. Movido por la curiosidad, examinó con atención las almohadillas de las patas de su fiel amigo. Lo que descubrió en ellas fue una superficie estriada que le permitía mantener la estabilidad sobre suelos resbaladizos. 

A modo de experimento, cogió un trozo de goma blanca (para no manchar la superficie del barco), con una navaja realizó unas hendiduras sobre ella en forma de patrón –patentado posteriormente como Razor-Siping™ – y la adhirió a su zapato. Y así fue como Paul Sperry consiguió potenciar la tracción del calzado y crear los primeros zapatos náuticos de la historia. 

El calzado se popularizó y obtuvo una connotación formal, por ser un zapato, pero sport a la vez, por utilizarse en un contexto deportivo y de relax.

Se podría decir que son el punto intermedio perfecto entre unas zapatillas y unos zapatos de vestir.

Ahora, volvamos a nuestro tiempo. La cultura americana lleva influenciando nuestro armario prácticamente toda la década.